Conmemorar 40 años de democracia en Argentina es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la participación. La democratización de la sociedad y de la escuela incluye todas las acciones que promueven y garantizan derechos, que construyen memoria, que luchan por la equidad, el respeto y la valoración de las diversidades.
Conmemorar 40 años de democracia en Argentina es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la participación.
La democratización de la sociedad y de la escuela incluye todas las acciones que promueven y garantizan derechos, que construyen memoria, que luchan por la equidad, el respeto y la valoración de las diversidades.
Nos proponemos pensar la democracia como un fenómeno que no ocurre únicamente fuera del espacio escolar o que solo se lee en libros de textos, sino más bien como una experiencia que también se despliega en las aulas y en el patio, a través de las acciones que llevan adelante los distintos actores educativos.
Es un derecho de los niños, niñas y adolescentes poder expresar libremente su opinión en los asuntos que los afectan. En palabras de Francesco Tonucci “...la Convención sobre los Derechos del Niño produjo una revolución fundamental al reconocer a niñas y niños como ciudadanos, tienen la palabra, no sólo hay que escuchar sus opiniones sino tenerlas en cuenta”
Por ello, debemos continuar trabajando para que nuestra escuela sea un espacio donde las nuevas generaciones aprendan formas de convivencia democrática, donde se despliegue una pedagogía del cuidado, donde se reconozca, desde una perspectiva de derechos, a los niños y niñas como sujetos activos en el ejercicio de la ciudadanía.
Pensar la democracia con los niños y niñas es reflexionar acerca de los derechos, de la posibilidad de debatir, de la importancia de respetar, valorar las diferencias y de la participación de todos y todas para construir una sociedad más justa e igualitaria. Es ofrecer espacios para la expresión de sus opiniones, preocupaciones y propuestas.